Happy game, not happy game
Un niño se duerme y queda sumido en una pesadilla horrible. ¿Conseguirás devolverle la felicidad?
- Una nueva aventura de horror psicodélico de los creadores de Botanicula y CHUCHEL
- Resiste y huye de tres pesadillas inolvidables
- Resuelve rompecabezas perturbadores en entornos (nada) encantadores
- Enfréntate a caritas sonrientes y conejitos rosas de lo más sospechosos
- Canciones y gritos malrolleros de la banda checa de freak folk DVA
Lo primero que se dice cuando se habla de este juego es lo más importante, ¡No lo juegues si sufres ataques epilépticos debido a luces o sonidos fuertes!
Ahora bien, comencemos.
Principalmente el juego comienza después de dormir, así que presuponemos que es una pesadilla (si hubiéramos leído el resumen del desarrollador, lo sabríamos desde antes) Recorremos tantas pesadillas y momentos turbios, ¿lo peor? el niño olvida totalmente todo el terror sufrido gracias a la pelota, el conejo o el perro -el cual llamamos snoopy-, asombrosamente esto fue muy shockeante.
Los enemigos, los escenarios y las acciones dejan ver que las pesadillas son constantes, habiendo cientos de cadáveres el niño -el cual llamamos Noah, desconocemos su nombre oficial-, entonces... ¿este juego es la culmine de la resolución de las pesadillas de un infante? ¿Las persecuciones ocurren en una sola noche? ¿Acaso son v1ol4c10nes que sufrió? ¿Estamos en una terapia de adultos con un movimiento de introspección?
Vivimos la pesadilla de la pelota, entre todos los juguetes llenos de sangre. La pesadilla del conejito, matando y consiguiendo la venganza de los conejitos. La peor, la pesadilla del perrito, donde arriesgamos nuestra vida para conseguir que nuestro perrito -presuntamente perdido- vuelve a nosotros.
No lo sabemos, en realidad, no sabemos absolutamente nada del juego. Pero el final es contundente.
¿Teoría drogadicto? Spoiler.
El adulto que aparece al final, es una clara manifestación de traumas infantiles. El robo de la pelota, el peluche caído en el muelle, el perro perdido. Nunca lo supero, nunca avanzo. Así que el adulto derretido, sonriente, puede ser una metáfora a las drogas. El niño, intenta avisarnos en la pantalla, ESTA ATRAPADO.
Totalmente consumido, revive una y otra vez sus traumas para poder vivir en su mente. ¿Y ustedes, qué creen?
¿Otra teoría? Teoría psicológica.
Realmente creo que, como siempre, puedo agregar un abuso infantil en la teoría final. Separamos en arcos para mayor comodidad.
Primer arco, Pelota, evidentemente la pelota es importante, hay púas, una cara sonriente extraña,